Ternura descarnada. Una novela
sensacional y totalmente recomendable. Por mí ya estaría, así de simple, pero
me da que queda un poco escueto como reseña así que intentaré enrollarme un
poco más.
Descubrí a Marian Izaguirre el
día en que su novela La vida cuando era nuestra y la mía,
Un
billete para el infinito, se fueron de vacaciones juntas. Así, como
suena. Resulta que alguien con buen gusto decidió que era una buena combinación
literaria para entretenerse en vacaciones así que las puso en su maleta. Ese
alguien era la cineasta Lara Izagirre (aprovecho para introducir una breve cuña
publicitaria: Lara está a punto de comenzar el rodaje de su primer
largometraje, Un otoño sin Berlín). Ignoro si la coincidencia de apellidos es
casualidad o familiaridad, pero ahí estaban las dos novelas, haciéndose amigas.
La vida cuando era nuestra. La
cosa empieza bien. Un título bonito a la par que elegante y un poco intrigante, ¿qué quiere decir? Uno
de los personajes lo explica al inicio de la novela. Simplemente, precioso,
pero no os lo voy a contar. Mejor lo descubrís por vosotros mismos.
Marian Izaguirre utiliza
diestramente los tiempos, los tonos y las voces narrativas para guiarnos de
forma ordenada y coherente a través de tres historias o, según se mire, dos. Dejémoslo en
dos y media.
Los personajes, ¡qué personajes!
Tres personas derrotadas que, si uno se fija bien, son triunfadoras, auténticos
fracasados de éxito, porque en unas circunstancias adversas y ciertamente deprimentes
saben mantener la decencia, la integridad, el pundonor y el amor, y eso les
permite seguir siendo ellos mismos a través de las adversidades y derrotar a la
vida ruin que les ha intentado tocar.
Leer a Marian Izaguirre es una
delicia, así que no os voy a contar más. Comprad la novela y os la leéis. Me
agradeceréis el consejo.
Sinopsis:
La vida cuando era nuestra, de Marian Izaguirre, autora de otros libros
como La parte de los Ángeles o El león dormido, es un homenaje a la lectura,
pero es sobre todo la historia de dos mujeres, una que poco sabe de la vida y
otra que quizá sabe demasiado, aunque no pueda hablar. Entre estas miradas
cómplices anda el talen to de Marian Izaguirre. La vida cuando era nuestra es
una espléndida apuesta, y basta con leer unas pocas páginas para darse cuenta
de que es un libro muy especial, la novela ideal para descubrir que un día sin
leer es un día perdido. Una novela de la narrativa española con un contenido
excepcional que puede compararse con María Dueñas o Julia Navarro. "Añoro
la vida cuando era nuestra", comenta Lola mientras trastea en la cocina de
su casa. Esa vida, que era tan suya y tan llena de ilusión, antes estaba hecha
de libros y de charlas de café, de siestas lánguidas y de proyectos para
construir un país, España, que aprendía paso a paso las reglas de la
democracia. Pero llegó un día de 1936 en que vivir se convirtió en puro
resistir, y ahora, quince años después, de todo aquello solo queda una pequeña
tienda, una librería de viejo medio escondida en uno de los viejos barrios de
Madrid, donde Lola y Matías, su marido, acuden cada mañana para vender
novelitas románticas, clásicos olvidados y lápices de colores a quien se
acerque. Es aquí, en ese lugar modesto, donde una tarde de 1951 Lola conocerá a
Alice, una mujer que ha encontrado en los libros su razón de vivir. Siguiendo
la mirada de Lola y Alice, viéndolas sentadas detrás del pobre mostrador y
leyendo juntas el mismo libro, iremos lejos, hasta Inglaterra, y atrás en el
tiempo, hacia principios del siglo XX, para conocer a una niña que creció
preguntándose quiénes eran sus padres.
La
autora:
Marian Izaguirre nació en Bilbao y ahora reside en Madrid, en una casa
donde se van acumulando amigos, libros y buena música. Licenciada en ciencias
de la información, ha desarrollado tareas en el campo del periodismo y la
publicidad, mientras se dedicaba a la escritura.
Hace veinte años vio la luz su primera novela La vida elíptica, que
obtuvo el Premio Sésamo. Desde entonces ha publicado cinco novelas más y una
colección de cuentos. Sus obras han sido galardonadas con distintos premios,
entre los que se cuentan el premio Andalucía y el Ateneo-ciudad de Valladolid.
La vida cuando era nuestra es su novela más reciente.
Me gusta, y como además me fío de tu buen gusto para la literatura, me apunto este libro en lugar preferente para el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo, Eduardo.