martes, 18 de marzo de 2014

Anillo Infinito






 
 En enero de 2009 debí de sufrir algún cortocircuito en el cerebro que me inculcó la peregrina idea de escribir una novela. Yo, persona en absoluto dada a dejarse llevar por los impulsos, me dejé llevar por este, a todas luces descabellado, y ya no encontré el camino de vuelta.

Desde entonces me han pasado muchas cosas, casi todas buenas. La más sorprendente: escribí la novela y, además, por si fuera poco, me la publicaron. Es una preciosa experiencia el hecho en sí de escribir; también lo es presentar tu novela y ver que la gente se vuelca, que acude, que la lee, que le gusta, ¡que se vende!...

Me han pasado muchas cosas buenas, como digo, pero lo de hoy ha sido especial. Ayer llegué a casa tarde, así que pasé del Facebook y esta mañana al despertarme me he encontrado con un montón de actividad y con un sorpresón del que aún no me recupero.

Resulta que mi amiga Kontxesi Barakaldo sortea un anillo, diseñado y fabricado por ella, inspirado en mi novela…, flipante, ¿no? No conozco personalmente a Kontxesi, aunque supongo –y espero- que lo haré pronto, pero sí sé algunas cosas de ella.

Kontxesi es una gran persona que disfruta y se apasiona con las cosas que hace, y además tiene un don: diseña y fabrica con sus manitas las joyas más bonitas y originales que yo haya visto en mi vida y creo, estoy seguro, que las que me queden por ver.

Por todo ello, es para mí un grandísimo honor que Kontxesi haya tenido este detallazo conmigo y con mi novela. ¡GRACIAS!

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