Alberto Pasamontes acaba de publicar su segunda novela. La
primera, Entre la lluvia, me gustó mucho, así que esperaba con impaciencia la
siguiente, y aquí está. Por cierto, mañana (estoy escribiendo esto el 29 de
septiembre de 2015) es la presentación del libro en Madrid, en la librería
Estudio en Escarlata a las 19:30. Quien pueda que vaya, porque Alberto, además
de ser un gran escritor es un gran tipo y merecerá la pena escucharlo. Yo no podré
asistir. Me pilla lejos y demasiado liado.
En la reseña que dediqué a su primera obra le hacía una
pequeña broma al inicio diciendo que más que novela negra me parecía una “novela
gris”, pero luego explicaba que lo de gris no era peyorativo sino todo lo
contrario.
Y es que las novelas de Alberto son policíacas. Por cierto,
que aún no lo he dicho: la nueva se titula “La muerte invisible” y ha
resultado ganadora del XVIII Premio Francisco García Pavón de Narrativa
Policíaca. No tengo ni idea de cuáles fueron sus contrincantes en el certamen,
pero después de leer la novela solo puedo decir que el jurado acertó en su
fallo unánime, porque la novela es sencillamente magnífica. Alberto se ha
superado con creces y se ha autoimpuesto un listón muy muy alto.
La muerte silenciosa es, esta vez sí, la novela negra más
negra que haya leído nunca y, estoy seguro, que vaya jamás a leer.
Hay tres elementos: la narración en primera persona, la
elección del tiempo narrativo, en presente, y una ambientación exquisitamente
documentada, que, en mi opinión, tienen mucho que ver el éxito que auguro a esta
historia y que hacen que el lector se meta literalmente en la piel del héroe de la
trama y quede atrapado en la misma hasta llegar hasta la última letra del
último párrafo.
La acción transcurre durante los días anteriores y
posteriores del catastrófico accidente de la central nuclear de Chernobil, y es
precisamente la catástrofe el eje central de la trama. El accidente de
Chernobil, el suceso que todo el mundo recuerda pero que muy pocos conocen con
detalle. Quien se haya preocupado por saber del tema apreciará doblemente la
lectura de La muerte invisible y disfrutará del mimo que el autor vuelca en
la recreación de los sucesos y de la ciudad, Pripyat, que se convierte, de
alguna manera, en el personaje principal. Quien no lo haya hecho, aquí tiene
una oportunidad de hacerlo de la manera más amena.
Tirando del argot cinematográfico, la novela está escrita en
un único plano secuencia. Seguimos, o más bien vivimos al protagonista las
veinticuatro horas de cada uno de los días que dura su drama. A través de sus
grandezas y de sus miserias, de sus detalles cotidianos, de su trato con sus
fugaces vecinos, de sus idas y venidas entre la ciudad y el “gran monstruo” de
la central accidentada, al lector le resulta inevitable sentirse dentro del
decorado hasta casi percibir el hormigueo de la radiación en la yema de los dedos
que recorren las páginas.
No quiero cerrar esta reseña sin mencionar el formato de la
novela. Pequeño, manejable, con una sorprendente encuadernación rústica con
sobrecubierta y un elegante toque “vintage”. Muy bonito.
Alberto: como en los chistes malos, tengo una noticia buena
y una mala para ti. La buena es que has escrito una novela sensacional. Lo malo
es que lo llevas crudo para superarte…, o tal vez no. Espero con impaciencia lo
próximo para desvelar el misterio.
Sinopsis:
Un policía de Moscú es represaliado por el Soviet Supremo a un nuevo destino en Ucrania, concretamente a Pripyat, la localidad más próxima a la central nuclear de Chernobil. Solo dos días después de su llegada es testigo de lo que acabará siendo la mayor tragedia nuclear de la Unión Soviética, silenciada por el poder en un intento de proteger a los responsables políticos de la catástrofe. Cuando están a punto de cumplirse treinta años de esa explosión y fuga radioactiva, fechada el 26 de abril de 1986, Alberto Pasamontes utiliza aquel episodio que impuslsó la Perestroika a costa de asolar toda una región rusa, para crear una novela negra, ganadora del XVIII Premio Francisco Pavón de Narrativa Policíaca, donde un investigador busca en solitario a los verdaderos artífices de aquel infierno.
El Autor:
Alberto Pasamontes (Madrid, 1970). Estudió Filología Inglesa y desde 2009 mantiene una constante actividad literaria, con la que ha obtenido el primer premio en la IV edición del concurso de Relato Corto de Ediciones Beta y un accésit en la XIV de los Premios Artísticos y Literarios del Ministerio de Defensa. Algunos de sus cuentos han aparecido en revistas y antologías. Su primera novela, Entre la lluvia, adscrita al género negro en el que se mueve con gran comodidad, apareció en 2014. Con La muerte invisible ha obtenido por unanimidad el XVIII Premio Francisco García Pavón de Narrativa.
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